La verdad es que me encantan los días de lluvia (excepto cuando acabas de alisarte el cabello porque quieres salir, pero eso es otra historia). Y creo que a toda chica deberían gustarle (sí, si a mí me gustan, los obligaré a todos para que les guste también (¿?)).
Digo la lluvia es perfecta para usar esas Hunters que amas, sin parecer ridícula en el intento (lo lamento, aquí no suele llover tanto), puedes llevar una tenida sencillísima y simplemente hacerla resaltar con el paraguas (¿qué tan genial es eso?), y si estás cómoda con la lluvia y usas maquillaje waterproof incluso puedes caminar bajo la lluvia (véase singing in the rain).
Pero lo mejor, mejor de todo, es que después, cuando llegas a casa, tienes la mejor escusa para quedarte en cama, abrigadísima, viendo pelis y comiendo (algo muy sano, por supuesto no es cierto).
Es la mejor sensación del mundo. Estar en casa y escuchar la lluvia, sentir como cae. Sí.
De eso quería contarles hoy, y remarco lo mucho que amo mis botas, y todo el tiempo que estuve sin usarlas.
PD: Me mudaré a Londres, allá si que llueve
PD2: Aproveche de ver The Amazing Spiderman 2 y morí de tristeza
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