El blog y yo (Bienvenidos)

Esta es la primera sección que debiesen ver al llegar aquí, pues así no dicen después que no les avisé.

 Sobre mí

Debo admitir que por el momento no escribiré nombres, tanto por mi bienestar personal como el de otros (La verdad creo que no me ayuda en nada a mí. Cualquiera que me conozca reconocería las entradas), pero ahí y me vienen ganas locas de hablar del resto del mundo y quizá ellos no quieran salir aquí. Protección de identidad presente para quien la quiera, y para quien yo elija, por supuesto. 

Les cuento que tengo 20 años, y cuando cualquiera me describe, la palabra discreta es de lo último que se les pasa por la mente. 

Mi humor varía con el día, pero me mantengo en mi basal con un poco de ironía e histrionismo (que nunca está de más y me encanta). 

Sobre el blog

Si quieren que sea realmente honesta (y ni respondan, que leyendo medio post se darán cuenta de que lo seré de todas formas) les voy a contar la historia. 

Conversando un día con mis amigas, una me hizo el comentario de que con todo lo que se me ocurría y esos locos pensamientos espontáneos que tengo constantemente, podría escribir un blog. Y entonces me puse a pensarlo. 

¿Por qué no?

Quizá le podría servir a alguien para reírse un momento, además de que realmente aliviano a mis amigos de todas las ideas que pasan por mi cabeza. Que yo no sé como no los tengo locos ya, cuanta paciencia que me tienen. Así que parte se los digo a ellos y otra importante mitad se las comento a ustedes y así todos salen ganando. 

Así que aquí escribiré de todo, de lo que se me ocurra o de lo que sienta que quiero decir. Al fin y al cabo, es mi blog y yo decido aquí (risa malévola: mode on).

Sobre el nombre

Y bueno, tal como mencioné en uno de mis post, mientras pensaba qué nombre quería para la página -y no se me ocurría nada, porque claro, en cuanto quiero pensar algo serio, mi cerebro se desconecta, pero si se trata de cosas banales, tengo ideas por montones- lo que me pareció mejor opción fue ésta.

Porque podré tener 20, pero me sigo sintiendo niña, aunque sea de alma. El día que crezca y decida cambiar el nombre, pues... lo haré, que ni tan terrible me parece en este momento.

Mientras tanto seguirá lleno de corazones, dibujitos e imágenes que me gusten.

Así que con esto los dejo por ahora.
Quizá se sientan identificados con alguna historia, quizá más con una que con otra, pero siempre les voy a hablar de situaciones del día a día, o al menos que yo vivo y pienso en mi día a día, y así poco a poco, irán descubriendo más sobre mi mundo.

¡Saludos y besos a todos!